perder la pasión por ser visible
y encontrar las ausencias en ningún otro lado,
sino dentro de sí
y dejar de buscar las respuestas en la otredad,
que nunca despierta
y dejar de kerer abrirse las heridas
con saliva ardiente
dejar de poner y cargar peso ajenx,
y empezar a hacerse cargo de unx
empezar a llorar y emocionarse
con cada pequeña cosa del mundo
abrazar la inquietud, la incertidumbre
besar el miedo, mimar la duda